El abandono del proyecto de convertir el antiguo matadero municipal en un centro de ocio ha convertido la primera cara que la ciudad ofrece al visitante, en su principal acceso al centro urbano por la A-66, en la imagen de la desidia. Si una imagen “vale más que mil palabras”, sea la presente un fiel reflejo del abandono y estancamiento en el que el denominado tripartito tiene sumergida la ciudad.

Es obvio pensar, que esta lamentable imagen que desde hace varios meses se nos ofrece a residentes y visitantes, no se corresponde de modo alguno con el deseo compartido de conseguir que Cáceres obtenga la denominación de Ciudad Europea de la Cultura 2016. Si este es el cartel promocional, sin lugar a duda no estamos en el mejor camino para que esta ciudad sea una seria candidata a este reconocimiento.