¿Qué ha pasado con el daño que causaba y debería de seguir causando actualmente el ya famoso meloncillo, y me refiero a nivel de informaciones en los diferentes medios de comunicación? Bajo mi humilde punto de vista, creo que es un poco sospechoso, o mejor dicho para malos entendidos, llamativo, las razones de dicho silencio informativo, que puede ser debido a varios motivos. No cabe duda, nadie es dueño de la verdad, a la hora de pensar en dicha falta de noticias negativas a todos los niveles, algunos quizás en su momento exageradas de esta mangosta llamada meloncillo (Herpestes ichneumon.), mamífero sagrado para los egipcios y voraz carnívoro, con técnicas de caza muy avanzadas sin duda resultado de los éxitos de la misma. Si así fueron sus daños causados, sobre todo a colectivos como el ganadero y perjudicial directa e indirectamente al de cazadores por su predacción de especies cinegéticas, no tienen porque no seguir siéndolo, dado que no existen datos ni hechos para pensar que algo haya cambiado, por lo menos que yo tenga noticias. Y ojo, hablamos de muchos colectivos, que más decir de la propia administración. Creo por ello sinceramente que todo esto merece alguna clase de reflexión, y de hay la idea de escribir el presente. Desde luego con razones o no y no discuto los daños, así como su cuantía y relevancia, los ganaderos fueron los primeros a nivel como he dicho de medios de comunicación que se hicieron notar y de que este problema existía, o se estaba produciendo, con numerosas noticias recogidas en los mismos. Con casos que rozaban con todo su contenido hasta peligrar el sistema de vida de sus protagonistas y perjudicados. Creo sinceramente que se debería hacer más por esclarecer los comportamientos de este misterioso e interesante animal. También es verdad que las noticias van muchas veces por rachas, y quizás esta cuestión ya está muy agotada. Desde luego la clave debería de ser casi con toda seguridad, el resultado del estudio e investigación que se prometió por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, a través de su Dirección General. No dudo que no sea fácil dicho trabajo de campo, pero hasta el momento nada de nada sobre el resultado del mismo, siempre suponiendo que se esté produciendo y realizando, pero lo de sospechoso es que tanto silencio no parece muy normal después de tanto tiempo. Y sabiendo que el problema no tiene porque no seguir produciéndose, dado que nadie puede poner en duda del aumento en las poblaciones de este animal, y en este caso hablo de mi propia experiencia en mis numerosas salidas al campo y llevo más de 30 años haciéndolo, eso si de forma desinteresada y por pura afición y que sin duda es notoria dicha mayor presencia, la cual puede ser causada por problemas y motivaciones muy variadas, eso si no quiero creer que sea por medio de helicópteros, vaya chorrada con perdón. (*) Naturalista. Técnico en Gestión de la Fauna y de Espacios Naturales.