La Educación en España se ha vuelto un desbarajuste total. Mientras en algunos institutos existen los profesores más exigentes, otros simplemente con acudir a clase, dan el visto bueno. Pero esto no ocurre solo en distintos centros, existe una gran diferencia entre las distintas materias, cuando sabemos que a la hora de hacer la media cuentan todas igual. Al estar en bachillerato, estos jóvenes ya tienen que pensar en lo que quieren estudiar y la nota determina lo que pueden y no pueden hacer. El pasado viernes, los alumnos de 1-3 y 1-4 de Bachillerato de biología del IES Gabriel y Galán consiguieron hacer un trato de bastante ayuda a las notas. Ofrecieron a cambio de una nota mínima de un 7 y la retirada de un examen que tenían ese día, un jamón. Si, un jamón el cual pagarían los alumnos y regalarían al profesor. Consiguieron un papel y firmaron todos los implicados, incluido el profesor. Aún es más sorprendente que al lado de todas las firmas en la hoja, aparece el sello del centro, una institución oficial. ¿Les parece esto justo?