Hay veces que la sabia naturaleza ¡parece! que fallara, siempre claro está con respecto al hombre, que no cabe duda que es el único culpable de todas las transformaciones que la misma lleva sufriendo, sobre todo en los últimos tiempos y todas en el aspecto negativo para la misma en sus muchas facetas.

El caso es que siempre me ha llamado la atención y en referencia a lo comentado y aunque parezca de muy poca importancia, el hecho de la coincidencia de ciertos animales, como pudieran ser por poner unos pocos ejemplos, dado que existen muchísimos más, como murciélagos, salamanquesas, sapos, muchos reptiles, etc.. en su relación con el ser humano. ¿Y por qué lo digo?, pues no por otra razón de que estos animales, son por un lado de los más beneficiosos que existen o mejor dicho que hacen un gran beneficio directo o indirecto al ser humano, y sin embargo son los menos apreciados por el homo sapiens, causando en algunos casos un miedo injustificado, repugnancia, llámese asco y un largo etcétera, de calificativos del mismo signo, que en mi caso en particular no los comparto dado que creo que todo están hay por y para algo.

Es lamentable y penoso que el hombre con sus perjuicios, sinrazón e impedimentos y sobre todo incultura en muchos casos no sabe aceptarlo, entenderlo y sobre todo y lo que es peor y más preocupante para mantener hasta donde se pueda un equilibrio natural, respetarlo. Llegando en muchos casos al extremo de no tener otra idea e intención que la destrucción y desaparición absoluta de los mismos. Así nos va amigos, porque esto es solo un pequeño ejemplo de todo lo que estamos haciendo en contra de la por otro lado incontrolable madre naturaleza, se piense lo que se piense.

(*) El autor es naturalista