Me parece inverosímil, que muchas personas no sepan aún, que el pasado dos de abril, fue el día mundial del autismo. Pero ¿qué es el autismo?, se preguntarán.

Como ustedes deberían saber; el autismo es una enfermedad que consiste en la intensa concentración de una persona en su propio mundo interior, separándolo de la realidad y así mismo de las personas que las rodean, sin poder establecer ningún tipo de contacto con ellas.

Lamentablemente, no muchas personas son conscientes de lo que esta enfermedad supone para la persona que lo padece, y sobre todo para su familia y amigos, lo que constituye una gran responsabilidad para ellos; ya que son los encargados de agasajar y apoyar a la persona que lo padece.

No solo me refiero a esta enfermedad, sino también a muchas otras, que suponen una gran responsabilidad para sus seres queridos. Por ello, les pido que por favor sean más comprensibles con las personas que padecen la enfermedad y sus familias ya que siempre pensamos que nunca nos va a afectar de cerca; yo no era consciente de esto hasta ahora, cuando el día menos esperado me enteré que mi primo pequeño padecía autismo ¡Ahí es cuando empiezas a abrir los ojos y ver la dura realidad!