Últimamente hay muchas noticias relacionadas con el comportamiento sin duda antinatural de uno de nuestros buitres, en concreto el leonado o común (Gyps fulvus), hablamos por ejemplo de verlos caídos en centros de grandes ciudades como puede ser hace no mucho tiempo Cáceres, que los supuestos expertos llaman desorientación, o exceso de alimentación, lo cual considero bastante extraño en el centro de una ciudad, o habrá que instalarles por el otro lado un GPS. Menos del valioso por su situación poblacional, aunque parece bastante recuperada dentro de lo escaso, del buitre negro(Aegypius monachus). Los primeros y protagonistas de estas historias, o sea leonados llegaron hace años a un nivel de población muy crítico, el impacto podría haber llegado a ser irreversible, donde mucha culpa la tuvo el veneno, también su falta de una verdadera protección y un largo etc…. Pero bastantes medidas adoptadas por la Administración competente y sobre todo la concienciación de las personas consiguieron la recuperación de sus poblaciones la cual fue muy positiva, llegando a multiplicar por muchos dígitos su número, todo sin duda basado en la importancia de su presencia en la llamada cadena trófica. La eliminación de cadáveres por parte de los buitres y no olviden otros muchos, que hablar por ejemplo de cuervos o alimoches, es el sistema natural y además menos costoso. La Comunidad Europea estima que nuestra península le cuesta cerca de 150 millones de euros al año en la labor de eliminar al ganado muerto, muchos por causas naturales y ese es el verdadero alimento de los necrófagos, y lógicamente con dicha exagerada aportación, ya se plantea ahorrar gastos en este tema, por el motivo que desde hace unos años se llego a la desaparición casi total de los llamados muladares, en donde se basaba prácticamente su mantenimiento y existencia, con cadáveres del ganado ovino, vacuno, porcino, equino, etcétera. Entonces mucha protección, y sin duda éxito. Pero nunca teniendo en cuenta las consecuencias de ello ante el aumento de su número, con las medidas actualmente existentes relacionadas con los mismos y su medio de vida. Hoy día, incluido claro está animales silvestres, también merece comentarlo, muy importante son los desechos de la numerosas monterías pero también increíblemente basureros, lo que también significa el peligro por ingerir por ejemplo plásticos y muchos productos tóxicos y a pesar de ello las nuevas políticas no por ello negativas van a favor de la desaparición de los mismos con las nuevas técnicas de los llamados residuos sólidos urbanos, después las vacas locas, lengua azul, pasando por otras muchas enfermedades de la fauna, y sobre todo del ganado, y todo ello ha contribuido de forma alarmante a estar prácticamente sin suficiente sustento para su alto número de ejemplares. Es un tema muy parecido al de la cigüeña blanca o común, (ciconia ciconia) gran protección, grandes ayudas y estudios de su anterior lamentable situación hace bastantes años, pero hoy día y basta su gran recuperación, se ha convertido en algunos lugares una especie ya problemática en muchos aspectos, compartidos o no. (Continuará). (*) El autor es naturalista y técnico en Gestión de la Fauna y de Espacios Naturales.