Estimado presidente de la Comunidad Extremeña:Soy una estudiante de cuarto de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Extremadura.Me dirijo a usted, para que tenga en cuenta la injusta repartición de las becas. Desde mi primer año de carrera, gracias a mi esfuerzo, he conseguido ser una alumna que ha conseguido las metas que cada curso me he propuesto simplemente, para tener una satisfacción personal, ya que de ningún modo se me ha valorado. No quiero decir con esto que se deba arrodillar la gente ante mí, pero sí creo, que por lo menos alguna compensación económica debería tener, si de lo que hablamos es de becas.Nunca se me ha concedido una beca ni del Ministerio, ni de la Junta, a excepción de la Erasmus, la cual dan a todo tipo de estudiante. Mis padres son enfermeros, y cotizan a Hacienda de manera honesta, por lo que se les considera –llámelos así- "ricos", y no se nos ofrece ningún tipo de ayuda. Ahora bien, mi pregunta es, ¿cómo es posible que casi toda la gente que conozco que son becarios tienen coche propio?, ¿es posible, qué se gasten la beca en comprar un coche de uso propio? Tengo que decir que, la mayoría son hijos de autónomos.Espero que con esta pregunta quede clara cuál es mi queja, y que se vea claramente que no todos los estudiantes buenos somos valorados. Gracias a Dios, tengo unos padres que han sabido administrar el dinero y pagarme mis estudios. Lo único que me falta es el coche y la beca de verano al extranjero, que el Ministerio concede a todos aquellos alumnos que aprueben y sean -llamémoslos así-"pobres". Pero bueno, no me daré por vencida, y se lo pediré a los Reyes Magos este año a ver si ellos me lo conceden.