Estos pequeños peces nos recuerdan a esos simpáticos guppys de los acuarios de muchos de nuestros hogares. Los mismos no son objetivo como pieza atractiva en el aspecto deportivo o profesional del mundo de la pesca. El mayor interés precisamente también reside como el comentado en pez para nuestras llamadas peceras. Su nombre común es gambusia, aunque en algunos lugares popularmente les llaman barrigones, pertenecen a la familia de los pecilidos y su nombre científico es gambusia affinis. Su procedencia es de Centro América y Sur de los Estados Unidos, teniendo las hembras más tamaño que los machos, llegando las mismas a los 6 centímetros, cuando los segundos no pasan de los 4. Su hábitat de origen son zonas pantanosas, con fondo cenagoso. Pero en la península ibérica pueden vivir en cualquier ambiente acuático, como ríos, lagunas, embalses o cualquier tipo de charcas. Esta especie no tiene ninguna clase de protección específica en nuestra actual legislación en esta materia. Pero también es cierto que si ha sido y es de una gran utilidad en plan beneficioso, por el motivo que no es otro que el control en las áreas donde existe por ejemplo de la malaria, dado que consiguen eliminar un gran tanto por ciento de las larvas del mosquito que la transmite, me refiero al anófeles. Pero por otro lado está muy demostrado que tiene influencias muy negativas en el equilibrio ecológico de los lugares donde se ha asentado perfectamente, que en España, han sido prácticamente todos. Prefiere alimentos vivos llamando la atención que es un gran depredador de insectos en especial mosquitos y sus larvas, en este caso como he comentado muy positivo en el control de las plagas de los mismos, también otros pequeños crustáceos, y lo más importante en la cuestión de pesca que es la que nos interesa, es un gran consumidor de huevos de otros peces. Son pececillos muy agresivos a pesar de su tamaño con otros de sus mismas proporciones, hasta incluso con los de su propia especie.. Los padres devoran sin el menor pudor a sus propias crías. En el tema de su reproducción la hembra da a luz de 3 a 6 veces al año, y muchas veces llega hasta cien crías por parto. Hay que reconocer que una gran mayoría de personas que practican o practicamos la pesca no conocen bien a este pequeño pez, observamos sus movimientos pero sin ninguna clase de interés e importancia y desconociendo todo lo que ello significa para el lugar donde están practicando este deporte. Como pasa con otras especies no tan nombradas y conocidas en los diferentes medios de comunicación dedicados a esta actividad deportiva, no le damos la suficiente importancia o la importancia debida y miren que llevan años entre nosotros, concretamente está aclimatada en España desde el año 1.921, en principio también como especie que combatía dicha enfermedad. Todo no va ha ser negativo sin duda como he comentado pero desde luego la famosa pirámide ecológica con este y otros muchos casos está casi totalmente derribada. Por ello la reflexión de que esta y otras especies que están ahí y no llaman en ningún sentido la atención, han hecho y siguen haciendo un daño muy importante al medio en este caso acuático de nuestros ríos, embalses, charcas, etcétera. Y por poner este caso en concreto imaginen los muchos años donde habrá ido, como se dice de la hormiguita, dañando al mismo. Y todo sin ninguna clase de medida para evitarlo y solo dando importancia a otros problemas más llamativos en el sentido de depredadores, agentes contaminadores, etcétea. Y por último si nos agarramos a todo y tenemos en cuenta el último informe que se ha hecho sobre el cambio climático en países como el nuestro, a lo largo de este nuevo siglo y si no se ponen soluciones para ello, entre otros efectos aparecerán según tengo entendido en España enfermedades propias de países más calurosos, y por cierto se nombra a la citada malaria, o sea, que habría incluso que plantearse reforzar sus poblaciones, por si acaso. ¡Es una broma!, ¿o no? (*) El autor es naturalista