Por último y en esta tercera parte y nunca dejando de reconocer que su situación, sobre todo por la causa favorable de su dieta omnívora, y sin duda posible también por su gran adaptabilidad, mezclada con su referida inteligencia, así como sin dejar de expresar su dieta preferentemente carroñera, desechos humanos, en los cada vez más escasos basureros, gran depredación sobre todo tipo de roedores, etcétera, es bastante estable en ciertas zonas de nuestra amplia geografía, como puede ser la extremeña, pero claro está y los datos expuestos se hacen eco de ello, no en todo el país. Y como no dejar de hacer el obligado comentario sobre su depredación de huevos y jóvenes de muchas especies, incluidas también y en una buena medida lamentablemente algunas cinegéticas que es un hecho indudable que existe. Por ello y para que no haya equivocaciones con mis comentarios no dejar de comentar que para casos extremos de esta índole , y también claro está según la zona en cuestión, no dejan de existir elementos y mecanismos en dichos textos legales donde se pueden llegar a tomar medidas para el control racional para evitar posibles daños en poblaciones de especies de interés en todos los ámbitos, aunque también insistir nuevamente que desde luego no es esta aptitud alimenticia su principal medio de existencia, por lo menos por el hecho de mi seguimiento a esta especie durante más de veinticinco años y reconociendo que nadie es perfecto en sus trabajos, dado que puedo afirma que es totalmente minoritaria dicha conducta, respetando que por motivos quizás desconocidos o también quizás razonables en sus condiciones de subsistencia, en zonas concretas de esta tan desigual España pueda ser una evidente realidad. Lo que si dejan muy claro los datos conseguidos es que desde luego, nunca descartando situaciones particulares como he comentado, es que estamos tratando de una especie que ha pasado de ser una gran perseguida, incluso con pagos por su cabeza, que también servía antaño para engaños a la entonces llamada autoridad, y no hablo con otros datos que de propios viejos protagonistas y sin ningún ánimo de polémica, dado que los tiempos han cambiado mucho, ya estamos en el siglo XXI, a una situación actual que desde luego demuestra una clara regresión en sus poblaciones, aunque no cabe duda que a nivel general se sigue manteniendo bastante estable su presencia, con excepciones como las comentadas y otras que hasta ahora ignoramos, que incluso han podido superar el gran poderío de adaptación a los muchos cambios sufridos en nuestro medio natural, que por otro lado es la principal causa que ha hecho subsistir al contrario que a otras muchas especies, a este gran y enlutado pájaro. (*) El autor es ornitólogo.