¿Qué hacer con tu gato muerto?

Sorprendidísimo estoy de que en este Cáceres 2016 puedan ocurrir y ocurran cosas como la que os voy a contar:El pasado sábado se me murió una de mis mascotas, mi querido amigo CARAGATO, un bello ejemplar de gato cruzado en Siamés que durante más de 15 años fue la admiración y hasta envidia de los familiares y amigos que me visitaban. Nunca me había pasado esto y nunca se me había pasado por la imaginación qué hacer cuando esto ocurriera. Tras los primeros lloros, que quien haya pasado por ello sabe que son intensos y sentidos, llamé a la Policía Local, esa entidad de la que, hasta ahora, yo tenía la sublime idea de que tenían medios, capacidad de gestión, recursos y contactos como para solucionar cualquier evento, fuere del tipo que fuere, directa o indirectamente, en suelo urbano.Sorpresivo y decepcionante fue, para mí, el resultado, cuando me dice la persona que me atendió que no sabía nada de qué podría hacer yo con mi gato muerto. Me dio el teléfono de Conyser y el móvil personal de un encargado, "por si en las oficinas no hay nadie" y amablemente se quitó de en medio.Llamé a Conyser y nadie respondió a mi llamada. Llamé al encargado, quien me dijo que "Conyser ya no hacía nada de esto, desde que se creó el Ecoparque ¿?". Me explicó, a mis instancias, dónde está el Ecoparque, me dio el teléfono del susodicho y se quitó de en medio. Llamé insistentemente al Ecoparque y nadie atendió mis llamadas. Yo, que por circunstancias estoy acostumbrado a tomar decisiones, esa tarde estaba un poco torpe, supongo que por la impresión de haber perdido, ello ocurrido entre mis manos, al que posiblemente era mi mejor amigo y perdonad la aparente extravagancia, que solo lo es aparentemente.Se me ocurrió coger mi coche y el cuerpo de mi querido gato y acudir al Ecoparque. Primero me equivoqué, seguramente porque no comprendí bien la explicación del encargado y acudí al antiguo vertedero municipal, en la carretera de Badajoz. Tras recorrer, fuera de la carretera, varios kilómetros de un horrible camino, lo encontré cerrado. Una persona que por allí había me explicó dónde estaba el Ecoparque, porque allí no era.Continué hacia Badajoz, pasé el Salor y el Castillo de Las Seguras y, unos pocos kilómetros más allá, pude localizar el desvío al Ecoparque, al que encontré tras andar lo que a mí me parecieron no menos de siete kilómetros por un camino tan infernal como el antes referido del vertedero.Entré en el recinto del Ecoparque aprovechando la salida de un motorista y encontré un vigilante uniformado que me sorprendió muchísimo cuando me dijo que allí no sabían nada de mascotas muertas, que allí llevaban la basura que antes iba al vertedero, pero que de gatos, nada. De manera concreta, no tenían incineradora ni invento similar. Pregunté qué podía hacer con mi gato, en aquel sitio. Me dijo que podía tirarlo en una "laguna" donde se tiraban "las cosas varias" que no salían del Ecoparque, o algo así.Le dije que yo no tiraría mi gato a una laguna, que qué otra cosa podía hacer, que si no había un sitio donde poder enterrarlo, o algo así. Me dijo que podía enterrarlo en las tierras que había más adentro, en la propia finca, o algo así. Dadas las circunstancias, me pareció razonable, penetré más allá de las edificaciones y vi tierras movidas bajo unas encinas. Saqué mi gatito y un "zacho" que en casa eché al coche, en previsión de avatares del tipo de los corrientes, enterré a mi gato amigo, recé una pequeña oración para gatos amigos, di las gracias al vigilante y volví a Cáceres. Contada la historia, varias cosas más puedo decir: 1.- Todas las personas con las que hablé estuvieron francamente amables conmigo, lo cual agradecí y agradezco. 2.- No entiendo cómo coño resulta tan difícil, en "Cáceres 2016", darle a la muerte de tu gato una solución rápida, fácil y ecológica, aún en sábado.3.- Menos, aún, entiendo cómo coño el Ecoparque no tiene previsto algún dispositivo al efecto, con los ríos de tinta y fotos que trajo en su momento el famoso Ecoparque. Después, tras lo ocurrido y sintiéndome un poco gilipollas pensé que bien podía haber enterrado a mi gato en el pequeño jardín de mi casa vivo en una unifamiliar. Pero, claro, supongo que teniendo como tenemos un Ecoparque, si alguien ecologista, especialmente me hubiera visto enterrando mi gato en mi jardín, podría haberme denunciado o algo parecido. En fin, siempre con lo mismo: En este santo País y en "Cáceres 2016" en particular, somos harto ecologistas, hacemos ecoparques, amamos y protegemos a los animales, pero se nos muere una mascota y tenemos que enterrarla de mala manera y con nuestras propias manos, debajo de una encina no se, supongo que otras personas más prácticas los tirarán al río, al Marco, a un camino perdido. Ahora, un ruego: Señora Alcaldesa de "Cáceres 2016", a las alturas que estamos debe usted arbitrar medidas para que estas cosas tan simples tengan una solución simple.Y un ruego final: Que nadie me venga, ahora, a dar ideas sobre qué pude o no haber hecho, el asunto es tan simple que ni ideas nuevas merece, ese problema debería estar contemplado en los "protocolos urbanos de Cáceres 2016". Además, yo digo como aquél de todos los melones a un lado del burro: "Allí quería yo haberos visto". Gracias y saludos cordiales para todos.