Retiran los crucifijos de un colegio de Almendralejo porque un padre ha llegado a los extremos de llevar el caso a la vía judicial, y los tribunales le han dado la razón, aunque únicamente los han retirado de las aulas a las que acuden sus hijos y de las zonas comunes del colegio. ¿Qué pasa con el resto de padres? ¿Y si ellos sí quieren que sigan los crucifijos en su lugar? Es cierto que es un colegio público, pero si siempre han estado ahí, ¿qué hay de malo en dejarlos? No por eso van a inculcarle nada a los niños relacionado con la religión cristiana. Respeto que el padre no sea creyente, pero que les explique a sus hijos lo que son esos crucifijos y que ellos crean lo que quieran. Esto me lleva al tema de la religión como asignatura en los colegios. Debería impartirse de manera obligatoria, pero no solo hablarles a los niños todo acerca de la religión cristina, sino también acerca de otras religiones. Así los niños, desde pequeños, serían más tolerantes con el resto, puesto que el conocimiento es una de las bases fundamentales de la tolerancia. No se tolera lo que se teme, y se teme lo que no se conoce.