Señora consejera de Educación

Señora consejera de Educación:He comenzado varios escritos intentando expresar con nimia claridad aquello que quiero explicarle sin dejarme llevar por derroteros pasionales o viscerales. Procurar expresar mis razonamientos de forma clara, concisa y organizada.Soy una monitora de AFC que dentro de unos meses estaré en el paro, y no es que le recrimine mi situación personal: 46 años, mujer, casada y con cargas familiares, ¿le suena? Así no me contrata ni "Milikito" para circo, o que de NADA, absolutamente de nada me valga haber estado trabajando como monitora para la Junta de Extremadura a tiempo discontinuo desde el año 2000, esto es, 10 años de antigüedad si ustedes lo hubieran tenido a bien. No es por eso por lo que me dirijo a usted, sino porque pese al tiempo sigo teniendo ideales. Señora consejera, sepa usted que NO SE AMA LO QUE NO SE CONOCE. No puede respetarse aquello de lo que no tienes conocimiento. No podemos amar y respetar Extremadura, nuestro entorno más próximo si no lo conocemos y para ello tenemos que empezar desde la más temprana edad, desde la escuela y las familias.En mi taller les llevo a conocer porque las grullas quieren pasar sus vacaciones con nosotros. Cuáles son los tesoros que esconde nuestro bosque mediterráneo. Cómo se transforma un vaso de yogurt que iba para la basura en una divertida gallina clueca. Cómo crecen los tomates, lechugas, a que huele la hierbabuena o la menta que no solo son los chicles. Cuánto tarda en germinar una bellota transformándose en una pequeña encina, cómo van creciendo dos olivos y cada cuánto tiempo tenemos que cambiar el agua y darles de comer a nuestros peces negrito, buda, y mofletes. Todo esto no se enseña por las mañanas. ¿Cómo es posible que eliminen una actividad tan importante? ¿Una actividad que debería ser obligatoria en todos los colegios? No solo porque afecta a nuestro futuro como región, sino también al desarrollo de los niños. Quizás en un futuro, que ni usted ni yo veamos, algunos de ellos o los hijos de ellos serán empresarios, arquitectos, industriales, comerciantes y pensarán que si merece la pena reciclar, o estructurar un desarrollo sostenido, construir pensando en el medioambiente porque cuando fueron pequeños alguien les enseño que las grullas necesitan un paraje en Extremadura para anidar. Quizás esto sea un sueño, pero señora consejera, todo en esta vida comienza porque alguien lo ha soñado alguna vez.Soledad Portero Piedehierro.