Y yo, sin enterarme. De compras con una amiga en Eroski y fuera parecía q se terminaba el mundo. De repente, un ruido extremo y la gente corriendo y agolpándose a las puertas nos advertía de que algo grave pasaba: lo nunca visto. Media hora hasta que todo a pasado, pero otra media para salir del centro comercial. Otro caos en el párking. Esperando en la retención se escuchaban y veían ambulancias, policías, bomberos... Como traca final, mi coche, aparcado por un momento en la barriada del Perú, me lo encuentro con la ventanilla rota por la ventisca y todo el coche inundado. Hasta los asientos traseros empapados y encima dando gracias porque justo al lado había dos marcos de ventanas, que digo, ventanales!!. Habían sido arrancadas de cuajo del primer piso del edificio. Eso sin contar con los árboles arrancados en mitad de las calles. Hasta donde vamos a llegar.El invierno pasado nevando y hoy casi un huracán. Maldita contaminación. Consecuencia: cambio climático.