Ayer se celebró en el edificio Valhondo un examen para una Bolsa de Ordenanza del Ayuntamiento de Cáceres. Se presentaron unas 450 personas en un edificio que con antelación se sabía que no acoge a tantas personas. Se tuvieron que dividir en tres turnos y ahí estuvo el problema. Los que entraron en el primer turno, a la salida, se comunicarón mediante móvil con los del tercer turno facilitándoles preguntas contenidas en el examen, ya que da la casualidad que era el mismo examen para los tres grupos. Falta de organización y de capacidad para organizar un simple examen por el cual se pagan unos derechos.