Por si es de interés para su periódico, a continuación le relato lo ocurrido en la noche del sábado 8 de enero pasado sobre las dos de la madrugada. Dispongo de copia de la denuncia en comisaría y los informes de urgencia y del especialista que avalan la certeza de lo que digo.Como decía, el sábado pasado mi hijo que tiene cierto grado de discapacidad psíquica, volvía a casa después de pasar un rato con sus amigos. Iba andando por la calle Rodríguez de Ledesma cuando tres desconocidos le asaltaron y sin mediar palabra alguna, mientras dos de ellos lo agarraban el otro le golpeaba, un golpe fue a la oreja con resultado de rotura de tímpano.Quiso la providencia que dos personas que pasaban en un coche decidieran intervenir para parar la paliza y que la cosa no fuese a mayores logrando retener a uno de ellos y llamar a la policía. Esta lo identificó e inmediatamente lo soltó, con lo que probablemente seguiría la fiesta en La Madrila como si no hubiera pasado nada.Parece que los tres individuos rondan los 18 años, aunque "el golpeador" aún no los tiene por lo que le ampara la ley del menor.No entiendo el afán de estos individuos de buscar la violencia para cerrar una noche -a gusto- con algo para recordar, aunque sea una paliza de "tres valientes" a un pobre minusválido. Digo que no lo entiendo y al mismo tiempo me estremece que la violencia se genere de esta forma espontánea e irracional sobre el primero que pasa, como en la película La naranja mecánica.Y es que estos matones por ser menores de edad con suerte le caerán dos fines de semana de arresto domiciliario o algo así. Yo creo que saben que tienen tarifa plana para infringir la ley ..Y mi pobre hijo será un poco más temeroso, más inadaptado y más discapaz.