Hace unos días han hablado, en la televisión, de la moda de los libros para colorear, dirigidos a los adultos. Dicen que están entre los veinte más vendidos del portal Amazon, de internet. Una vez más, hemos de volver a la niñez para aprender de ella. Colorear libera estrés, dicen, y yo se lo creo.

Pero no sólo produce ese efecto beneficioso el colorear; pienso en dibujar, en pintar, escribir, hacer punto y mil aficiones más (todas las que se les ocurran), que nos hacen sentir mejor, nos relajan y ayudan a afrontar la vida y el trabajo con más ánimo.

El colorear se ha extendido de Europa a Estados Unidos. ¿Cuál será la nueva moda que vamos a rescatar de nuestra infancia? En España, podría ser el jugar al gua o a las chapas… ¡quién sabe!