La futura Casa de las Lenguas, cuyas bases sentaron la pasada semana los responsables del Instituto Cervantes y de la Universidad de Alcalá de Henares, podría servir para conocer en el futuro la situación de las lenguas indígenas de América pero quizá "llegue un poquito tarde para evitar la muerte de algunas de ellas". Así lo indicó el experto Humberto López Morales.