El ajo tiene una fama milenaria de ser beneficioso para la salud, pero un estudio publicado recientemente afirma que ni crudo, ni cocido o concentrado en píldoras reduce el colesterol "malo" de manera significativa. El colesterol viene en dos formas: lipoproteínas de baja densidad (LDB) y lipoproteínas de alta densidad (LAD). El LAD es bueno porque elimina el LDB de la sangre, y el LDB es malo porque tiende a acumularse en las paredes de las vías sanguíneas y amenaza con bloquearlas. Los fabricantes de píldoras que contienen dosis concentradas han estado promoviendo el ajo, durante décadas, como un método eficaz para la reducción del LDB.