El crecimiento español está aportando una mayor calidad de vida a los ciudadanos, pero se está consiguiendo a costa de un despilfarro de los recursos naturales, lo que conlleva una degradación persistente del medio ambiente. Este es el diagnóstico demoledor contenido en el primer informe del recién creado Observatorio de la Sostenibilidad, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente en el que participan expertos de la Universidad de Alcalá de Henares.