Un hecho que parece tan claro como que será necesario una segunda vuelta para saber quién ocupará los próximos cuatro años el sillón de rector no lo es tanto para Angel López Piñeiro. Este profesor de la Facultad de Química se muestra confiado en su programa, tanto que dice sin rubor que espera conseguir mayoría absoluta el 3 de diciembre. Por lo menos a ello aspira.

Piñeiro estudió en la Universidad de Extremadura la licenciatura de Químicas y aquí es donde ha desarrollado toda su carrera. La música clásica que sonaba de fondo mientras hacía esta entrevista en su despacho o los dibujos infantiles que colgaban de las paredes (tiene cinco hijos) prueban que le gusta rodearse de lo suyo.

¿Cómo era de alumno? ¿se movía o dejaba hacer a otros?

-- Estamos hablando de los 70, entonces la universidad era muy reivindicativa. Tenía que estudiar, porque hice la carrera con becas, pero viví en el ambiente propio de la época, piso de estudiantes donde se hacían actividades de tipo cultural, reivindicativas. El último año de carrera me incorporé como alumno interno en este departamento (Química-Física). En quinto curso fui delegado.

¿Echa en falta ese espíritu reivindicativo en los alumnos de ahora?

-- Echo de menos la participación. Que los estudiantes se impliquen más en el funcionamiento de la universidad. Pero creo que la universidad tiene gran parte de responsabilidad, como institución. No sólo la de Extremadura. El profesorado también tiene una actitud pasiva, no hay interacción.

Y en las elecciones ¿cómo cree que será la participación?

-- No lo sé. Creo que habrá una participación muy alta del trabajador, profesor y PAS. Y en base a lo que está pasando en otras universidades cabe esperar que el estudiante tenga una menor participación.

¿Qué le llevó a presentar su candidatura a estas elecciones?

-- Dos motivos fundamentales, uno profesional, en el sentido de que considero que mi expediente --mi vida en esta casa-- me da un valor añadido junto con el otro motivo, que es mi vocación de servicio.

¿Qué pasará a partir de mañana?

-- Creo que la campaña será normal, no hay motivos para que sea de otra manera. Nosotros vamos a intentar llegar a los votantes con un proyecto de universidad que creemos que es bueno, evidentemente creemos que de los cuatro es el mejor --lo cual no significa que los otros no sean buenos--. No noto en ningún candidato ningún interés por dar codazos.

¿Ya ha hecho los deberes durante la precampaña? ¿Está preparado?

-- Lo que no queríamos era sentarnos un grupo de sesudos profesores para decidir qué queremos de la universidad, sino que queríamos pisar la calle. Por lo tanto hemos empezado bajando al ruedo y hablando con todos: estudiantes, profesores y PAS. Esas reuniones también las hemos tenido con la sociedad (con los alcaldes de las ciudades de los cuatro campus y los presidentes de ambas diputaciones, el de la asamblea y partidos políticos) para tener toda la información. Eso es una ventaja para nuestro programa electoral porque es rico en ideas, opiniones, sensibilidades... y por lo tanto es un programa que pretenderá incorporar en su fase de ejecución, si ganamos, a todos esos agentes que han participado en su elaboración.

¿Qué le queda de sus etapas en el gobierno universitario?

-- Una experiencia muy positiva. Estuve de secretario general y por lo tanto vi una parte del gobierno universitario muy pegada a la gestión del día a día, vinculada al estudiante. Tuve la oportunidad de poner en marcha el proceso actual de selectividad. No había vicerrector de alumnos y el secretario general interacconaba con ellos, por lo tanto tuve la oportunidad de conocer de primera mano su problemática. De esta segunda etapa de gobierno con el actual rector tuve la oportunidad de conocer cómo se nos ve desde fuera. Una experiencia que me ha hecho entender qué espera la sociedad de la universidad.

¿Y cuál es la conclusión?

-- La sociedad busca que lideremos la transformación de Extremadura.

¿Está asegurada la segunda vuelta después del 3D?

-- Es muy probable y más en una universidad tan distribuída. Pero nuestro objetivo es conseguir el 51% en la primera vuelta. Si no sale, nadie se tiene que deprimir por ello, porque es muy difícil.

¿Una goleada?

-- No sería goleada. Porque esta no es una cuestión para trasladar los temas de fútbol o política. Sería el resultado de que hay un discurso mayoritario que convence.

¿Y de Europa?

-- Me niego a decir la convergencia con Europa porque creo que son unos términos que están ya muy manoseados, sin haber empezado. Prefiero pasar del titular y descender a lo que cada uno de nosotros entiende por esa idea. Cuando decimos reto, hay un objetivo que es irrenunciable porque sino dejaríamos de tener razón de ser, que es entrar en el contexto europeo de la enseñanza superior que creo que a esta universidad le corresponde. La universidad tiene la suficiente potencialidad para alcanzar ese reto. La duda que me queda es si el gobierno responsable de llevar adelante ese proyecto está o no capacitado y si la sociedad extremeña participará.