Cuatro candidatos para las primeras elecciones de la Universidad de Extremadura que se celebran por sufragio universal supone el mejor tema sobre el que hacer una apuesta en la comunidad universitaria. El 3 de diciembre nadie se atrevía a afirmar con rotundidad quienes pasarían a la segunda vuelta ya que cualquier resultado podría ser posible. De hecho, si en algo había consenso era en que el día 16 volvería a ser de elecciones en la Uex.

De este modo las cafeterías y pasillos de los centros universitarios se convirtieron en los mejores lugares para hacer quinielas sobre los ganadores.

Las 19 mesas repartidas por los cuatro campus abrieron a las nueve de la mañana y Ginés Salido fue el candidato más madrugador que votó quince minutos después del comienzo de esta jornada histórica en la Facultad de Veterinaria. Tras él, pasadas las diez, lo hizo Eustaquio Sánchez Salor en la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres. Algo más de media hora después le tocó el turno a Francisco Duque en la Escuela de Industriales de Badajoz y el último en votar fue en la Facultad de Ciencias Angel López Piñeiro.

A esa hora también se podía ver en el campus cacereño al exrector de la Uex, César Chaparro, intercambiando impresiones con algunos miembros del equipo de Sánchez Salor, mientras que Salido desayunaba con el vicerrector Bernardo Santano en la cafetería de Derecho, facultad en la que se encontraba el ´cuartel general´ de la Junta Electoral. Durante las primeras horas la participación de los alumnos fue menor. "Es pronto para votar, después de la hora del café vendrán muchos más", aseguraban en la mesa electoral de Derecho a las 11.30 horas.

En lo que sí perdieron todos los candidatos fue en los carteles que llamaban a votar. Había un gran cartel que se repetía por todo el campus cacereño y que llamaba la atención de todos: una fiesta de camisetas mojadas, con foto incluida.