Suerte, olfato literario o intuición. Algún mecanismo de ese tipo debió funcionar hace nueve años cuando ciertas editoriales se arriesgaron a comprar los derechos de la primera obra de una inglesa desconocida, novela con niño aspirante a mago como protagonista, excesivamente larga para la costumbre al uso y que, además, amenazaba con convertirse en un serial de siete títulos.

Los editores tocados por la gracia divina que asumieron el riesgo son hoy seres felices que presumen de haber logrado el minuto de gloria al que, dicen, todos tenemos derecho. Una gloria que, el jueves, tomó de nuevo forma en las librerías con El misterio del príncipe , la sexta toma, la penúltima, del niño mago, de nombre Harry Potter.

La relación entre el filón Potter y su editora en castellano para España y América es algo compleja. El contacto llegó a través de Little, agente también de otros autores del grupo Emecé, bajo cuyas siglas aparecieron los dos primeros títulos de la serie. En el 2000 parte de esa empresa fue adquirida por Planeta, y Pedro del Corral y Sigrid Kraus se quedaron con los derechos de la obra de Rowling, que en lo sucesivo apareció en Salamandra, la nueva editorial creada por los dos. No eran, ni son, especialistas en literatura juvenil, pero que cuando Little les ofreció el primer original de Harry Potter les sorprendió "su amenidad, la viveza del texto". No les importó que se tratara de un libro largo. Sólo vieron que era "muy divertido".

Del Corral no cree que haya algo concreto que explique el fenómeno Potter y dice estar convencido de que el personaje se abrió camino por sí solo con sus virtudes literarias, las mismas que le llevaron a él y a Kraus a publicar un manuscrito que no encajaba del todo en el catálogo de Salamandra.

Está seguro de que la comercialización definitiva del personaje, su conversión en fuente de ingresos sin parangón, se produjo con las versiones cinematográficas de la Warner. A partir de ahí, todo lo relacionado con Potter está controlado, porque todo da dinero. Llegan también las exigencias a las editoriales que, hasta entonces, habían actuado con plena libertad. Hubo incluso un intento de unificar las portadas de todas las versiones del mundo, lo que casi originó una rebelión de las editoriales, que han seguido poniendo a Harry el rostro que han creído adecuado. ¿Qué ha significado para Salamandra aquel golpe de suerte, o de acierto? Del Corral afirma que Salamandra ha tenido una vida "independiente" de los libros del niño mago.

Rowling nunca ha engañado a nadie. Anunció siete libros de Potter y el título que se publicó el jueves, El misterio del príncipe , es el penúltimo. ¿Habrá vida después del niño mago?