La pierna izquierda de la estatua de Sadam Husein derribada en Bagdad el 9 de abril del 2003 y que se ofrecía en una subasta por internet, se quedó finalmente sin comprador por exceso de postores, cuyo aluvión de ofertas causó el colapso del sistema informático.

La pieza había alcanzado ya, en la fase final de la subasta, los 10.000 euros, cuando la aparición de 35.000 postores de última hora supuso el bloqueó del sistema e impidió el cierre de la operación, centralizada desde la casa Azubo, en la ciudad de Oberhausen (oeste de Alemania).