Badajoz se convirtió por un día en la capital de la música

Hubo algunos más, como el paso por el escenario de Miguel Bosé para recoger la estatuílla por su su gira Papitour --230 conciertos por todo el mundo y cientos de miles de espectadores--, o la rumba de Peret.

También recibieron premios el grupo Vetusta Morla, que se llevó tres: Autor revelación, Artistas revelación --compartido con el ausente Pitingo-- y Mejor álbum de Pop alternativo. El grupo M Clan, por su parte, recibió el galardón al álbum de rock por Memorias de un espantapájaros .

La música en directo, la que se encargó de animar la noche, estuvo a cargo de Nena Daconte, que abrió la gala, Los Secretos, Christina Rosevinge y Nacho Vega, The Pinke Tones, Russian Red y Depedro o Carmen Linares. La noche dio de sí lo suyo y la pena es que se quedará tanto público frustrado fuera por no poder entrar al auditorio pacense, lo que no impidió que cientos de personas, sobre todo jóvenes, esperaran a las puertas del recinto para ver pasar por la alfombra roja a sus músicos y cantantes preferidos, tanto a la entrada como a la salida de la gala. No obstante, se pude ver un día después en TVE.

La gala, organizada en seis bloques y que duró unas tres horas, tuvo como maestra de ceremonia a Olvido Gara, más conocida como Alaska, que estuvo ayudada en la presentación de los galardonados, en las 32 modalidades de los premios, por músicos extremeños como Luis Pastor, las cantantes de Acetre o Javier Campillo --de Tan Tan Goo--, entre otros.

Si la entrega del premio a Pablo Guerrero por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, estuvo cargada de emoción, no lo estuvo menos la entrega del premio a Teresa de Berganza, presentado por el presidente de la Academia, Eduardo Bautista, y entregado por el ministro de Cultura, César Antonio Molina.

Berganza dejó la silla y caminó unos pasos para dirigirse al público y explicar que "me caí hace dos días, pero estoy aquí, y no por mi ego, a mis tres cuartos de siglo, sino para decirles a los jóvenes que a pesar de que la cultura pasa por momentos difíciles, no os rindáis. Sin vuestro esfuerzo, sin vuestro camino, el mundo no sería, definitivamente, el mismo".

Otros premios fueron para Carmen Linares, Marina Rosell, Bebo y Chucho Valdés --ausentes--, Sidecars, Carmen París, Diana Navarro, Orishas, Roque Baños, Eduardo Paniagua, o Justo Molinero. Marina Rosell manifestó que sentía alegría porque "este premio te da tranquilidad de ánimo, sobre todo es un premio a la concordia. Yo he cantado en Extremadura y hoy la Academia premia un disco en catalán y me lo entrega aquí, lo que demuestra que la música no tiene fronteras ni intención de agredir, ni de ofender".

El músico Carlos Torque, miembro de M Clan, repetía que el premio "sienta bien" y que "es nuestra manera de expresarnos". Drexler explicó sorprendido que "he hecho un disco de 32 canciones en cinco idiomas, nunca he hecho algo así, es lo menos pop que he hecho, pero me han dado el premio al mejor Album Pop".

La Academia de la Música premió, además, la Mejor Edición de Obra Clásica que fue a parara a El violín del Siglo XXI , de varios editores; Mejor Productor Artístico, para Carlos Narea; Mejor Técnico de Sonido, para Bori Alarcón y Mejor Arreglista, Joan Albert Amargós.

También el Mejor Vídeo Musical, dirigido por Marc Lozano, de Nanouk Films; la Mejor Producción Musical Audiovisual, para Dos pájaros de un tiro , de Luis Párraga (Caster Films) y las mejores canciones en otras lenguas españolas para Sergio Dalma, Benito Lertxundi, Uxía y Esther Fonseca.

BOSE Y LA LOCURA

Al otro lado de la gala, los fans esperaban a sus músicos. Por una noche, Badajoz reunió a las caras más conocidas de la música, pero hubo una estrella que brilló con una fuerza especial, Bosé.

"Miguel, tus fans están aquí y a montones", gritaba tras las vallas una enfervorizada admiradora al músico. El cantante fue el último en pasear palmito por el fotocol y su presencia revolucionó a las cientos de personas que se agolpaban desde hacía más de dos horas tras las vallas a la entrada del Palacio de Congresos de Badajoz. Otros incluso se animaron a cantar Bandido y Bosé respondía al cariño del público con una gran sonrisa, lanzando besos y firmando algunos autógrafos.

El fue el más aclamado y fotografiado de los artistas que asistieron a la entrega de los Premios de la Música, aunque hubo fans para casi todos. El público cantó para Nena Daconte, a Jorge Drexler --que acudió a la gala a pesar de que la noche siguiente tenía un concierto en Francia-- no pararon de gritarle "guapo, guapo", los chicos de The Pinker Tones se retrataron con muchos de sus admiradores y Peret y Carmen Linares fueron los que más autógrafos repartieron. La presentadora de la gala, Alaska, salió a saludar enfundada en un ajustado traje negro y fue una de las que más aplausos se llevó.

Los artistas iban llegando poco a poco. A veces en un goteo que se hizo algo lento para los que esperaban, pero aunque parecía que el tiempo se echaba encima todo empezó a su hora.

Los componentes de Vetusta Morla, grupo revelación de estos premios y uno de los grandes triunfadores, no paraban de sonreir; una divertida Diana Navarro se prestó al juego de algún reportero; Carmen París puso la nota de color con su atuendo y también hicieron parada ante los fotógrafos el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, con el ministro de Cultura, César Antonio Molina, y el director de la Academia de la Música, Teddy Bautista, que se hicieron la foto oficial de las autoridades. Pero esa noche, a los allí congregados, les interesaban otros, los músicos.

Fueron muchos los que acudieron, pero también hubo ausencias destacadas. ¿Dónde está Amaral? ¿y Pitingo?. La primera entró directamente al palacio de congresos y el segundo, ya avisó de que no asistiría.