En una época que entiende por compromiso las diatribas de los todólogos en las tertulias, es difícil encontrar intelectuales capaces de ejercer según la consigna "escribir es opinar. Y opinar es enseñar el culo cada día". Esta contundencia sintetiza la ambición que movió siempre a un Joan Fuster (Suecia, 1922-1992). Ahora, En bata y con pantunflas reúne más de 60 conversaciones con diversos medios.