Los criadores de Qin Qin, uno de los pocos ejemplares de panda gigante con el pelo de color blanco y marrón, han iniciado una campaña mundial para buscarle una esposa y mantener la extraña subespecie.

A sus 17 años, Qin Qin está ya en edad casadera, por lo que sus cuidadores del Parque de Qinling, en la provincia central de Shaanxi, enviaron un mensaje a todos los zoológicos y reservas del planeta para encontrarle una pareja adecuada. Los cuidadores han animado también a las organizaciones interesadas en extraer el esperma del panda para una posible inseminación artificial.

Con 100 kilos de peso y 172 centímetros de altura, Qin Qin es hijo de un macho blanco y negro y una hembra blanca y marrón, y hasta el momento nunca se ha apareado.

Según los últimos datos oficiales, 1.590 pandas gigantes viven en China en su hábitat natural, principalmente en las montañas de las provincias de Sichuan (suroeste), Shaanxi y Gansu (noroeste), mientras que otros 161 están en cautividad repartidos por los zoos del país.