Una historia de mujeres, prostitutas en un pueblo marginal marcado por la violencia, en un país tercermundista como Guatemala, tiene todos los ingredientes para convertirse en una gran tragedia. Pero no en las manos de Chema Rodríguez, un joven sevillano con larga experiencia como reportero que, en su estreno como director de cine, ha encontrado la fórmula para contar una historia con rigor, alejando el drama de la sensibilidad e incorporando además toques de humor y fantasía.

Premio del público de la sección Panorama de Berlín y mención especial del jurado en la última edición del festival de Málaga, el documental Estrellas de la Línea narra cómo un grupo de mujeres lucha por su dignidad formando un peculiar equipo de fútbol, y además ganan.

CONFLICTOS Y SOLIDARIDAD

Rodríguez no es ajeno al fútbol como argumento de sus historias. De la misma forma que en la exitosa La gran final , actualmente en cartel y de la cual es guionista, este deporte vuelve a ser "la excusa perfecta para penetrar en lo mejor y lo peor del alma humana ya que genera solidaridad pero también conflictos", comentó hace unos días el director del filme. Cuando él mismo propuso a Valeria, Vilma, Mercy y Kimberli, entre otras, crear un equipo de fútbol para reivindicar su dignidad como prostitutas y como mujeres, ellas quedaron absolutamente entusiasmadas con la idea.

"Querían demostrar que no son animales ni seres perversos que viven en un mundo oscuro, y yo les sugerí un medio para hacerlo. La idea fue mía, pero la película es suya". La idea de un equipo formado por prostitutas pronto topó con el rechazo de una sociedad extremadamente machista como la guatemalteca. En primer lugar, fueron expulsadas del torneo local en el que se habían inscrito y, al mismo tiempo, una encendida polémica se trasladó a los medios de comunicación: "Primero nos tacharon de izquierdistas peligrosos y después nos acusaron de estar rodando una película porno --recuerda-- "aunque también hubo quienes nos regalaron balones y camisetas y una agencia de viajes que cedió un autocar para que pudieran disputar los partidos", explica Rodríguez.

En colaboración con el periodista guatemalteco Andrés Cepeda, el director pasó dos meses y medio recorriendo Guatemala con su equipo de estrellas del balón, organizando casi una veintena de partidos con otras prostitutas e incluso con policías. Cruzaron la frontera y disputaron el último partido en El Salvador. Pero los viajes llegaron más lejos. Primero en Berlín, donde Kimberli reconoció haberse sentido "como la Nicole Kidman guatemalteca", paseando por la alfombra roja entre Win Wenders e Isabella Rossellini. Más tarde por el festival de Málaga, y estos días entre Barcelona y Madrid, donde la semana pasada seis de ellas disputaron un partido con un equipo de indigentes.