La gripe aviar, el ébola, la fiebre del valle del Rift y otras nueve enfermedades de nombres tenebrosos constituyen la docena mortal, según la expresión acuñada en un informe por la Sociedad de Conservación de la Vida Salvaje (WCS, según sus siglas en inglés). Han sido seleccionadas porque todas tienen varias características comunes --son transmisibles, graves y afectan tanto a la fauna como a los humanos-- y todas comparten un enorme potencial de expansión por culpa del cambio climático. La oenegé presentó el informe durante el congreso de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que se ha celebrado en Barcelona. El aumento de las temperaturas, los cambios en el régimen de lluvias y los intercambios comerciales, y hasta el turismo están facilitando la movilidad de estas patologías, según esta organización.