La guerra entre marcas productoras de unidades y consumibles de almacenamiento sigue en pie debido al polémico canon de derechos de autor. El canon no es aplicado a la totalidad de los CD, hay marcas que no lo tienen, o dicho de otro modo, hay como un 20% de fabricantes que no están acogidos al ´acuerdo´ del canon y mientras existan marcas engordadas por el canon y otras que no se sienten vinculadas al ´acuerdo´ estaremos inmersos en una guerra de precios que no hace más que envilecer el mercado, y perjudicar al usuario final, que busca productos sin canon y le es difícil encontrarlos.

Y es que, por ejemplo, un usuario que quiera comprarse un disco duro SATA con la finalidad de pasar sus grabaciones hechas con una vídeo cámara digital a DVD a la mayor velocidad posible tendría que pagar canon por la cinta MiniDV, por el disco duro y por el DVD media, una verdadera exageración.

No podemos saber todavía si todos pagaremos ´solidariamente´ a todos los autores y socios de la SGAE en compensación a una posible copia pirata, o por el contrario el Estado ampare a usuarios y artistas en vez de hacerlo una entidad recaudadora. Lo que si sabemos es que el acuerdo del canon puede resultar injusto, por ejemplo, a aquella persona que además de comprar todos sus CD de música originales ahora tiene que pagar por hacer una copia de seguridad de sus archivos.

El caso es que de momento hay CD con canon y sin canon y esperemos, por el bien de todos, que pronto se estabilice.