Teresa Arroyo salió el pasado martes muy tranquila poco después de las seis de la tarde de la Facultad de Derecho de Cáceres. Con el examen de inglés que momentos antes había entregado dejó atrás el primero de los tres días de Selectividad. "No ha sido para tanto, esto es más fácil de lo que pensaba", dice. Estaba satisfecha con los exámenes que hasta el momento había realizado y de ahí su relajación. De ahí, y de que no necesita alcanzar una determinada nota de corte para cursar los estudios que desea, Diseño Gráfico. "Los que quieran hacer Medicina se juegan más".

A Patricia Tomás, en cambio, le sobran los nervios que a Teresa le faltan. Precisamente Medicina es la carrera que esta chica de 20 años desea cursar y por eso se enfrenta de nuevo a la prueba de Selectividad, un trance por el que ya pasó hace tres años. Entonces, no pudo acceder a estos estudios a pesar de terminar con una media de un siete, y entró en Matemáticas. Durante dos años intentó en vano encontrar un aliciente a esa titulación pero "creo que la Medicina es mi auténtica vocación". Por ese motivo llega el segundo intento. "Ahora tengo más presión".

Tal y como estas dos chicas, ayer comenzaron a jugarse el acceso a la universidad otros 4.195 alumnos en la región que realizaron los exámenes en doce sedes. Más de 4.000 jóvenes que tras superar el Bachillerato deben enfrentarse a esta prueba en la que durante tres días se concentran un buen número de exámenes.

"Aunque son muchos exámenes en muy poco tiempo, creo que es la única fórmula para regular el acceso a la universidad", opina Patricia. Ella ve en este sistema la obtención de una calificación objetiva y homogénea para todos. "En Bachillerato los profesores pueden favorecerte o perjudicarte, pero aquí corrigen los exámenes sin conocerte", explica.

Teresa, por el contrario, no considera tan acertada la fórmula de la Selectividad ya que considera que en esta prueba no se valora ni la imaginación ni la creatividad, aspectos que considera de gran relevancia.

El año pasado, el porcentaje de aprobados llegó hasta el 93% de los estudiantes que realizaron esta prueba. Una cifra que cae en picado cuando se trata de la convocatoria de septiembre cuando los aprobados no llegan al 70%.

Muchos de los que entonces suspendieron lo intentan de nuevo en esta convocatoria. Como David Durán, un joven de 20 años que se presenta ahora por segunda vez a Selectividad. "El año pasado estuve de vacaciones y por eso no aprobé, pero si se estudia un poco se puede pasar sin problemas", dice. En esta ocasión, ha preparado los exámenes por libre mientras estudiaba, "por hacer algo", un módulo superior. Un tiempo que le ha servido para aclarar aún más sus ideas. Cuando se le pregunta qué le gustaría estudiar, puntualiza: "no qué me gustaría, qué voy a estudiar, Publicidad y Relaciones Públicas".

Pero más que el miedo a suspender, a estos preuniversitarios les suele preocupar no obtener la nota suficiente para acceder a la carrera que desean. Las notas se podrán consultar a partir del 23 de junio en la web: http://siue.unex.es/pau .

REPESCA

En la Universidad de Extremadura, las titulaciones que tienen las notas de corte --calificación del último alumno admitido el pasado curso-- más elevadas son las que se imparten en la Facultad de Medicina. No obstante, si alguno de esos admitidos renuncia a su plaza, ésta se adjudica a la siguiente persona que mejor calificación obtenga. Por este motivo, los interesados deben estar muy atentos a los llamamientos cuando se publique si se ha pasado a formar parte de los admitidos o no. El primero de estos llamamientos se realizará el día 29 de junio, un día después del final del plazo de matriculación. El siguiente será en septiembre.