El cazador , del novelista afrikáner Deon Meyer, combina enigma, leyendas y acción.

El escritor, que pertenecea la minoría blanca conocidad como afrikáner, se ha postulado para cubrir el hueco de la novela negra tan de moda, pero en este caso ambientada en Africa, optando por convertir lo que a priori podría ser una responsabilidad mostrar al mundo la historia natural de la infamia de todo un continente en una fuente desbocada de entretenimiento en esta novela que gira en torno a multitud de desastres de los servicios de inteligencia surafricanos y con un punto de partida relativamente simple: el cambio de un bando a otro de un espía.