El aceite extremeño goza de una calidad excelente. Así lo constata el Grupo de Investigación Aceites y Vinos (Acevin) de la Uex que trabaja en el análisis de este sector desde hace una década, junto con el Instituto Tecnolológico Agroalimentario de Extremadura. Estos investigadores han incidido en la optimización, caracterización y clasificación del oro líquido extremeño.

En los últimos cinco años, las tipificaciones realizadas por Acevin en las diferentes zonas oleícolas de la región han permitido a los expertos constatar la calidad del patrimonio oleico extremeño. "Casi el 100% del aceite es catalogado como virgen extra en la Comunidad Autónoma", comenta la coordinadora del equipo de trabajo, Concepción de Miguel Gordillo, tras el estudio del sector en Vegas del Guadiana, Tierra de barros y el norte de Cáceres.

Una de las líneas de investigación aborda la caracterización de aceites. A través de este proyecto tratan de determinar la pureza de los oliva vírgenes en función de sus zonas de procedencia. Además, estos análisis de carácter fisicoquímicos se complementan con una identificación organoléptica, es decir, con un panel de cata en el que se está formando a un total de 10 catadores tanto de la universidad como de la Junta.

Detrás de este proyecto, que esperan ver materializado dentro de un año, existe todo un protocolo de actuación que se lleva a cabo en una sala con ocho cabinas informatizadas y perfectamente equipadas para el análisis sensorial, según informa la universidad extremeña.

La investigadora principal del grupo explica que cada semana se realizan en la planta experimental, ubicada en la Escuela de Ingenierías Agrarias, catas de tres muestras diferentes y mensualmente un instructor evalúa este trabajo. El objetivo de estos paneles es determinar si el producto final puede llevar en comercialización la etiqueta de virgen extra.

Además, este grupo trabaja desde el 2007 en la automatización de una almazara de cara a optimizar el proceso de extracción del aceite de oliva. La idea que se persigue es controlar todas las variables a través de una aplicación informática que permita obtener cálculos precisos sobre parámetros tales como la temperatura, el caudal o la velocidad. Esta nueva maquina aportaría al sector industrial dos grandes mejoras. Por una parte, aunar todo el proceso en una sola persona y por otra tecnificar el ciclo productivo del sector.

"Lo que hemos hecho ha sido introducir aparatos tales como caudalímetros, sensores de temperatura de masa y agua o variadores de frecuencia que ya habíamos probado en la planta experimental y que, al llevarlo a un programa informático, permiten no sólo controlar sino también modificar los márgenes de trabajo" asegura Jacinto Sánchez Casas, científico del Intaex.

Para llevar a cabo las pruebas en industria se ha contado con la colaboración de la Sociedad Cooperativa Virgen de la Estrella de Los Santos de Maimona.

Igualmente este equipo de científicos extremeños participa junto a centros de Andalucía y Castilla la Mancha en el control del vigor de las plantaciones de olivar en seto y con riego.

Además de Jacinto Sánchez Casas, junto a Concepción de Miguel Gordillo, coordinadora del grupo, también forman parte de este equipo Luis Díaz García, Julia Marín Expósito, Emilio Osorio Bueno, Manuel Martínez Cano, Angel Manuel Rodríguez y José María Ballesteros.