La directora Lone Scherfig enfrentó en su película Wilbur se quiere suicidar (2002) una visión optimista de la vida con el más crudo pesimismo. El filme se proyecta el próximo martes, en el López de Ayala (20.00 y 22.30 horas), en versión original y con subtítulos dentro de la programación del Cine Club de Badajoz.

Jame Sives es el actor que da vida Wilbur y tiene su alter ego en Adrian Rawlins, que interpreta a su hermano llamado Harbour.

La realizadora también es la autora del guión de esta película junto a Anders Thomas Jensen. Wilbur se quiere suicidar es una coproducción entre Dinamarca, Reino Unido, Suecia y Francia.

LA TRAMA

Wilbur ha intentado suicidarse pero todavía no ha tenido éxito. A pesar de que posee un magnetismo especial, sobre todo con las mujeres, su ingenio y su atractivo no logran disimular su pesimismo. Wilbur está tan desilusionado de la vida que no encuentra ningún motivo para seguir viviendo. Justamente lo contrario de lo que le sucede a su hermano, Harbour, un optimista incurable para quien el hecho de ocuparse de la felicidad de Wilbur se convierte en el objetivo de su vida.

Los hermanos están en la treintena y viven en Glasgow, donde han heredado una destartalada librería que es el único recuerdo que les deja su padre, recientemente fallecido. Tras otro intento de suicidio, Harbour busca una novia a Wilbur para intentar que se anime y le convence para que se traslade a su apartamento. Pero en lugar de Wilbur es Harbour quien se enamora de una madre soltera que se traslada con su hija a vivir con ellos. Los cuatro juntos encuentran un poco de felicidad aunque por ahí ronda un oscuro secreto en posesión de Harbour.