Una de las mayores añoranzas de un universitario que se independiza de sus padres es la comida casera. Y es que freír un huevo puede convertirse en toda una hazaña si es la primera vez que se hace.

El servicio de comedores universitarios de la Universidad de Granada ha puesto en marcha una iniciativa que supone una auténtica tabla de salvación y consigue que la dieta de muchos universitarios vaya más allá de las típicas latas. Introduce en su página web recetas de una gran simpleza destinadas a los universitarios menos hábiles en los menesteres culinarios. Pero su repercusión ha traspasado fronteras y se ha constatado que hasta soldados norteamericanos las siguen al pie de la letra.

Este manual de instrucciones para la supervivencia de quienes se encuentran lejos de los pucheros familiares ha superado las aspiraciones con las que fue concebido y, además de ser consultado por estudiantes de toda España, sus sencillas indicaciones son seguidas por internautas de México, Argentina, Chile, Inglaterra o Alemania, además de por miembros de la Armada estadounidense, que recurren a ellas con asiduidad, según los datos de la universidad.

Esta página registra una media de 400 consultas diarias -de las cuales un 7% proceden del extranjero- aunque algunos días se han superado las 1.800, según explica uno de los padres de la iniciativa, Francisco Moya.

Ya se advierte en la página: se trata de recetas "de lo más fácil que pueda existir en cocina" destinadas a personas "legas en esta materia", con las que se intenta conseguir una dieta variada.

Y como muestra, el botón de los huevos fritos, en cuya elaboración se recomienda "para no quemarse, echarlos en un vaso, añadir sal y, una vez bien caliente el aceite, verterlos en la sartén, moverlos un poco con la rasera y cubrirlos de aceite", o el de la chuleta de cerdo a la plancha: "Te las dan cortadas en la carnicería. Salpimentarlas, poner un poco de aceite en la plancha, colocar la chuleta, y hacerla por ambos lados".

La misma precisión, fundamental para los que nunca se han acercado a los fogones, se ofrece en las recetas de la ensalada de pasta, la sopa de ajo con Avecrem, la tortilla a la francesa o los socorridos espaguetis con atún y tomate frito "de bote".

También se instruye en pequeños trucos culinarios, como el que recomienda no añadir sal hasta que la carne esté hecha para evitar que se endurezca.