Renault responde a las demandas de una clientela sensible al placer de conducir un vehículo de marcado espíritu deportivo, pero con un bajo coste de utilización. El equilibrio entre deportividad y consumo es un argumento principal para estos usuarios a la hora de elegir el vehículo. El mercado de las berlinas compactos con motor diésel se encuentra en pleno crecimiento.