Dicen que el dinero no hace la felicidad, pero que ayuda mucho. Viene a cuento la cosa porque después de paladear un modelo como el nuevo Jaguar XJ8 L se constata que no es lo mismo viajar en clase turista que en primera. Que hay placeres como el que nos ocupa que cuestan más de 90.000 euros, pero que compensan con el mejor confort de viaje y las máximas prestaciones en seguridad.