Un alumno de Informática de la Universidad de Extremadura (Uex) comparte mesa con un miembro de la Agencia Espacial Alemana. ¿Qué les une? El interés por las imágenes hiperespectrales, que son aquellas que están formadas por unos 200 canales de información (las tradicionales solo están compuestas por tres --rojo, verde y azul--, a partir de cuya combinación se forman todos los colores) y proporciona datos que el ojo humano no registra.

"Por ejemplo, cuando ocurrió la catástrofe del Prestige, estas imágenes permitieron detectar contaminación en zonas o profundidades donde a simple vista no se veía", explica Antonio Plaza, el principal organizador de la Primera Escuela de Europea sobre Análisis de Imágenes Hiperespectrales, que la semana pasada se celebró en Cáceres.

Precisamente él fue quien hace un lustro comenzó a interesarse por este ámbito. Poco después, presentó un proyecto europeo de investigación sobre este área que hoy cuenta con una financiación de casi tres millones de euros y en el que participan nueve universidades, tres centros de investigación y tres empresas de una docena de países de la Unión Europea. "El objetivo principal de esta iniciativa es formar investigadores en el ámbito del análisis de este tipo de imágenes, por lo que actividades como la que organizamos ahora, son fundamentales", comenta este especialista.

Gracias a esta iniciativa, un centenar de investigadores y docentes procedentes de diversos países adquieren nuevos conocimientos sobre teledetección (observación remota de la tierra) y comparten sus experiencias. Muchos de ellos, ya están especializados en este área, mientras que otros probablemente dirigirán hacia la misma sus líneas de investigación. Es el caso de Pedro Ferreira, ingeniero forestal de una universidad portuguesa, que considera que su participación en el congreso va a ser "muy productiva", porque le permitirá aplicar nuevas tecnologías a sus estudios. En cuanto a Extremadura, comentan los expertos, las imágenes hiperespectrales pueden resultar especialmente útiles a la hora de detectar zonas con alto riesgo de incendios o ejecutar planes de agricultura de precisión.

TRAYECTORIA

Antonio Plaza, del departamento de Tecnología de los Computadores de las Comunicaciones de la Uex, pertenece al grupo de investigación de Redes Neuronales y Procesamiento de Señal. Unos especialistas en el tratamiento y análisis de estas imágenes hiperespectrales mediante técnicas de computación. Además, Plaza coordina el proyecto europeo Hyperspectral Imaging Network , que cuenta con un presupuesto global de 2,8 millones de euros gracias al programa Marie Curie Research Training Networks del Sexto Programa Marco de la Unión Europea.

En el ámbito regional, el grupo utiliza una aplicación con la que realizan el seguimiento de pastos, de forma que los ganados puedan redirigirse hacia un lado u otro dependiendo de si hay abundancia o no de alimentos. En colaboración con la Junta de Extremadura, emplean también las imágenes hiperespectrales en la prevención de incendios.

De hecho, en los casos de incendio, las imágenes hiperespectrales ofrecen información que ayudan a conocer el lugar en el que se encuentran los focos, que pueden estar ocultos por el humo. Por ese motivo, agencias y organismos a gran escala como la Nasa y la Agencia Europea del Espacio, entre otras, operan con este tipo de imágenes que ceden gratuitamente a otras instituciones.