Tras meses "sin apenas mirar el reloj", Pedro Almodóvar presentó el viernes el rodaje de Los abrazos rotos , un "drama con tintes muy negros de thriller que encierra una gran historia romántica a cuatro bandas", que componen Penélope Cruz, Lluís Homar, Blanca Portillo y José Luis Gómez.

A pesar de querer que el público "llegue a ver esta película sin saber apenas nada sobre ella", Pedro Almodóvar ha revelado ante más de un centenar de periodistas españoles e internacionales muchos de los detalles de la que será su decimoséptimo filme, cuyo rodaje iniciará en Lanzarote el próximo 26 de mayo y que será "muy novelesca".

El manchego, que regresa al cine tras la aclamada Volver , asegura que Los abrazos rotos será una de sus películas más difíciles, por la complejidad en su producción y la exigencia interpretativa a sus actores. Como ya había adelantado en su blog, "es una historia de amor loco que transcurre en dos épocas, la de mediados de los 90 y la actual" centrada en los personajes.

El de José Luis Gómez, el único de los cuatro protagonistas que no ha trabajado antes con el cineasta, es un adinerado broker "de escasos escrúpulos y un cazador empedernido, cuya pieza más deseada es Penélope".

La madrileña encarna, en su cuarta colaboración con Almodóvar, a "una aspirante a actriz de origen rural", ha apuntado el director, "de diferentes caras y que vive dos vidas", ha completado Penélope, para quien "rodar con Pedro es siempre una prioridad".

El papel de Blanca Portillo será el de "una madre soltera militante de enorme generosidad y una gran culpa", han explicando director y actriz, y es la mano derecha de Lluís Homar, "un guionista que queda invidente en un momento de la película", avanza el manchego acerca de la dificultad añadida que afronta el actor catalán.

"Rodar es para mí una actividad adictiva que no puedo demorar durante más de un año. Es algo que no puedo evitar porque es mi vocación", dice Almodóvar, quien, para iniciar un rodaje "es imprescindible sentir una excitación previa".

El cineasta ganador de dos premios Oscar salda una cuenta pendiente con esta cinta, cuyo origen procede de una foto casual en playa de El Golfo de Lanzarote hecha en 1999, en la que aparece el abrazo entre una pareja que despertó la imaginación de Almodóvar, quien ha intentado "incluir este abrazo en otras tres películas, aunque en ninguna encajó de forma satisfactoria". Ahora lo hace en Los abrazos rotos , una apuesta más compleja que Volver , ya que cuenta con un guión mucho más largo, con 45 minutos más de metraje que su anterior cinta, y muchos más decorados que en otros de sus trabajos, "construidos ante la imposibilidad de encontrarlos".