Jorge Drexler demostró la noche de los Oscar que la elegancia es la forma perfecta de desquite. Después de una polémica decisión de los productores de la gala que impidió que el cantautor uruguayo afincado en España interpretara la primera canción en español nominada al Oscar, Prince se encargó de anunciar el ganador. Abrió el sobre y ´Al otro lado del río´ aumentó el hito. Drexler, eufórico, subió al escenario. Tuvo la cabeza fría como para besar la mano de Prince y hacer una genuflexión ante un artista al que admira. Y tuvo el corazón para hacer lo que no le habían dejado: cantar. Dos estrofas sirvieron más que mil palabras. "No esperaba el Oscar pero tenía pensado que esto es lo que quería hacer si surgía, y en cada intermedio de la gala practicaba. Realmente quería cantar esta canción, realmente quería cantarla", insistía. Tan preparado lo tenía que había cronometrado cuánto podría entonar: dos estrofas, 22 segundos.

Habían sido Antonio Banderas y Carlos Santana quienes interpretaron el tema después de que los productores decidieran que necesitaban rostros populares. Drexler quiso recordar "el gran apoyo de Antonio en estos días en que todo estaba muy raro" y aseguró que el actor español "fue más que un caballero, se portó como un amigo".

Otro gallo cantó al hablar de Santana, que nunca se puso en contacto con el uruguayo. Pero a la pregunta de qué le pareció que Santana apareciera con una camiseta del Che en la canción de una película que habla del joven antes del icono, Drexler también reaccionó con elegancia: "Yo no me la hubiera puesto".