El faraón Tutankamón sigue descansado en su tumba, la KV 62 del Valle de los Reyes, en Luxor, pero fuera del sarcófago donde ha permanecido oculto a lo largo de más de 3.000 años. Desde el día 4, la momia del faraón más popular del Antiguo Egipto se exhibe en una urna de cristal situada en la habitación contigua a la cámara funeraria. Desde el pasado lunes, los turistas que visiten el cementerio faraónico tendrán la oportunidad de mirar por primera vez cara a cara al joven rey. Su cuerpo está cubierto por una tela de lino, excepto la cabeza y los pies. Toda una novedad y un sueño hecho realidad que, sin duda, potenciará todavía más la cada vez más pujante industria turística del país del Nilo.

El traslado de la momia de su antigua a la nueva morada duró escasamente un cuarto de hora. De hecho, el sarcófago dista de la caja de cristal solo unos 10 metros.