Tras el descubrimiento hace año y medio de la momia de la reina Hatshepsut y mientras continúan los trabajos para localizar los restos de Cleopatra, la comunidad arqueológica y los amantes del Antiguo Egipto deberán contentarse por ahora con otra reina menos conocida por el gran público. Es la madre de Teti, un faraón que reinó en Egipto del año 2323 al 2291 antes de Cristo, y de la que, probablemente todo lo que quede de su cuerpo sean el cráneo, la pelvis, las piernas y otras partes del cadáver envueltas en lino.