Los alumnos inmigrantes aprenden mejor si cuentan con clases de apoyo en su lengua materna, según concluye una investigación realizada en la Universidad de Extremadura en la que se analiza la transferencia de conocimientos entre la lengua de procedencia y la de acogida.

Este trabajo ha logrado encontrar una relación directa entre las destrezas que aporta al niño seguir estudiando la lengua materna fuera de su país, en convivencia con el idioma de acogida, y cómo se produce una transferencia mutua de conocimientos, según informa la universidad.

La principal conclusión de este análisis, llevado a cabo por Manuela Caballero, incide en que el éxito escolar de los estudiantes de entre 7 y 18 años que llegan a un país extranjero, depende en buena medida de la formación que reciban en su lengua de procedencia, aunque ésta permanezca en segundo plano frente a la de acogida.

Según la investigación, es muy positivo para estos alumnos mantener el contacto con la lengua materna, principalmente por el beneficio que aporta al conocimiento y mejora del otro idioma.

Los resultados han sido obtenidos tras estudiar dos casos reales de Extremadura y Suiza, donde vive una importante colonia de españoles. Dos centros situados en el cantón de Vaud, y por otra, el Instituto de Sierra de la Calera y el Colegio Nuestra Señora de Gracia, ambos situados en Santa Marta de los Barros.