Las fosas marinas de hasta 11 kilómetros de profundidad han demostrado tener mucha más vida de los que en un principio cabía esperar para el equipo de biólogos que está desarrollando un programa internacional para catalogar las especies que habitan los fondos marinos. El equipo está integrado por más de 200 científicos, entre los que hay varios españoles, que han detectado ya 500 especies totalmente nuevas.