LeismanCeres . Ese es el nombre del grupo de investigación de la Universidad de Extremadura que está detrás del que puede ser uno de los avances más importantes en el campo de la veterinaria canina de los próximos años. Pero se trata de un equipo --formado por ocho personas más su director, Luis Carlos Gómez-- que ya acumula varios reconocimientos a nivel internacional. De hecho, fueron los primeros en demostrar la incidencia de la Leishmaniosis en ojos y cerebro.

Puesto en marcha en 1986, con la llegada de Carlos Gómez procedente de la Universidad de Córdoba, ya acumula diez tesis doctorales. Colabora estrechamente con el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid, dirigido por el doctor Carlos Alonso Bedate, y fue elegido por Laboratorios Leti para desarrollar esta investigación. "Participamos en el proceso de elección. Visitamos diversos centros de todo el mundo y se llegó a la conclusión de que el mejor era éste", afirma Carlos Gómez, que sitúa a la Facultad de Veterinaria entre los tres mejores centros de investigación del planeta en la lucha contra la Leishmaniosis.

"Aquí no puedes ir al servicio sin registrarlo por escrito", bromea Jesualdo Carcelén, investigador del grupo. En un armario se acumulan perfectamente organizados decenas de cuadernos en los que aparece minuciosamente detallada cada acción que realizan. "Para poder homologar la investigación tenemos que hacerlo así, para que cualquier persona pueda conseguir los mismos resultados siguiendo los mismos y exactos pasos que hemos dado nosotros", continúa Carcelén. "Tenemos el equipamiento más avanzado y los mejores recursos. Si no fuese así, no podríamos hacer esto", subraya su director.