Hasta hace poco, al hablar de equipos multifunción, la primera imagen que venía a la cabeza era la de una máquina grande, en una oficina. Pero las cosas cambian: el multifunción ha reducido el tamaño y ha entrado en las casas, en competencia directa con la impresora. "Los aparatos todo en uno empezaron para uso profesional, pero desde hace unos cuatro años se han redefinido y ahora se diseñan para un uso personal", comenta Laura Camprobín, responsable de multifunción de HP. El éxito de estos dispositivos se basa en que ocupan el mismo tamaño que una impresora o un escáner tradicional y, en cambio, pueden hacer múltiples funciones. "El ahorro de espacio se valora cada vez más al comprar", señala Camprobín. Los más sencillos imprimen y escanean, pero los más completos, además, pueden copiar, mandar faxes y obtener copias de calidad fotográfica. Además, la mayoría funcionan sin conexión al PC.

En España se pusieron a la venta el año pasado un total de 604.791 equipos multifunción, según datos de Gartner, frente a un total de 1.528.242 impresoras. La cifra de multifunciones supone un aumento espectacular respecto al 2002, año en el que salieron al mercado 193.741 equipos. Pero diversos fabricantes explican que este año en España las impresoras y los equipos multifunción ya se reparten el mercado aproximadamente al 50% y que la balanza podría inclinarse de parte de estos últimos a principios del 2005.

La mayoría de los multifunción son de inyección de tinta, y han sido precisamente las impresoras que usan esta tecnología las que más han sufrido la competencia. Según datos de GFK en el último salón Photokina, las impresoras de inyección de tinta han perdido un 15,3% del mercado de enero a julio. Los aparatos todo en uno, además, están dando el salto a las capacidades fotográficas y ya no sólo son útiles para la gestión de documentos de texto. MONICA TUDELA