Las descargas legales de música digital a través del ordenador o el teléfono móvil se duplicaron en el último año hasta generar unos ingresos de 1.545 millones de euros. El dato forma parte de un detallado estudio sobre el consumo de música en el 2006 presentado en Londres por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI).

Las ventas digitales representaron un 10% del mercado en el 2006, frente al 6% del 2005, y la industria calcula que en el 2010 alcanzarán el 25%. Pero este aumento no compensa por ahora el descenso de las ventas de la música en soporte físico. "Los consumidores deben entender que ellos son los principales beneficiados por el crecimiento del mercado digital. Tienen acceso a tiendas de música abiertas las 24 horas, con un espacio ilimitado de almacenamiento. Pueden consumir música de nuevas maneras y con nuevos formatos: descargas de iTunes, vídeos, tonos de móvil o suscripciones a librerías", destacó John Kennedy, presidente de la IFPI.

Por primera vez en la historia de Gran Bretaña, el año pasado Crazy , una canción del dúo Gnarls Barkley lanzada inicialmente solo en soporte digital por la Warner, encabezó el Top 10. En EEUU, el 36% de los nuevos discos publicados en el primer semestre del año utilizaron idéntico soporte. La IFPI no dispone todavía de cifras de venta en los formatos tradicionales, pero la previsión es que seguirán a la baja tras haber retrocedido un 25% entre el 2000 y el 2005.

La compra de singles, auténtico motor de las descargas digitales, creció un 89%, con 795 millones de descargas legales. De estas, 582 millones se produjeron en EEUU (73%) y 111 millones, en Europa (14%). Su crecimiento está estrechamente vinculado a la mayor oferta de títulos disponibles: cuatro millones en el 2006, el doble que el año anterior. La música clásica no es ajena al fenómeno. El género ha descubierto la transacción digital y en Estados Unidos ha sido el que más ha crecido, un 23%.

Paralelamente al aumento del consumo a través de la red crece el número de plataformas legales de descarga. En el 2006 se contabilizaron 498 frente a las 335 del 2005. Y la publicidad en internet se ha convertido en otra fuente de recursos.

La gran demanda de aparatos para almacenar y escuchar música, como los MP3 y los teléfonos móviles de tercera generación (3G), con funciones de MP3, reflejan también los cambios del sector. El año pasado se vendieron 120 millones de MP3, lo que representa una subida del 43%. Las descargas de música a través del móvil reinan en el mercado asiático, especialmente en Japón (suponen un 90%) y en Corea del Sur, países donde el 3G se ha expandido más que en Europa. El 2007 será determinante para ver la evolución del mercado, ya que Nokia y Sony Ericsson preparan nuevas series de teléfonos musicales y Apple, su iPhone.

La piratería continúa siendo el caballo de batalla de las discográficas. En el 2006 consiguieron algunos éxitos al acabar con sitios de descarga ilegales como Kazaa (Australia), Bearshare (EEUU), ZoekMP3 (Holanda) y Kuro (Taiwan). Pero la guerra contra quienes intentan hacer negocio al margen de la ley no tiene fin, como reconoció el máximo responsable de la IFPI. "No creo que lleguemos a erradicar la piratería pero hacemos progresos significativos cada año", dijo Kennedy. El número de internautas que intercambian con regularidad ficheros musicales de forma ilegal ha pasado del 18% al 14% en Europa, según la IFPI. Las 10.000 acciones legales emprendidas en 18 países a lo largo del año han resultado un factor clave. Y amenazan con multiplicarlas.

"La industria discográfica ha evolucionado y piensa en digital", resumió Kennedy.

"El mercado es un reto. Debemos reforzar nuestros derechos para hacer frente a la piratería. Pero no debemos hacerlo en solitario. Con la cooperación de los ISP (servidores de Internet) podemos lograr grandes avances para perseguir la piratería de manera global", indicó este especialista.