Los retos que tiene ante sí la Universidad de Extremadura --al igual que el resto de instituciones españolas de este tipo-- son vertiginosos. En un periodo de tiempo récord tiene que adaptar todas las titulaciones que oferta al Espacio Europeo de Enseñanza Superior Europea, el plazo límite es el año 2010. El objetivo de este ambicioso proyecto no es otro que el de conseguir que un estudiante que obtiene su título en una universidad española, ese mismo certificado le sirva en cualquier país de la Unión Europea. Para ello es necesario una exigencias comunes para todos los estudios que se imparten en Europa, un auténtico encaje de bolillos que no es nada fácil tejer.De momento, las carreras deben pasar la criba de la Agencia Nacional de Calidad (Aneca). Por cierto, muy criticado desde fuertes sectores universitarios otorgar tanto poder a un organismo dependiente del Ministerio de Educación y no de las propias universidades.Por desaparecer, desaparecerá hasta el nombre de los nuevos graduados. En pocos años dejarán de existir nuevos diplomados o licenciados ya que las titulaciones pasarán a llamarse de grado y postgrado que se completarán con una formación superior que vendrá dada por los master. Nada de Tercer CicloCONFERENCIA EN BERLINLas conferencias y reuniones para sentar las bases de esta integración se suceden en los últimos tiempos. Antes del comienzo del curso, los días 18 y 19 de septiembre, se reunieron en Berlín los responsables de enseñanza superior de 33 países en el marco de la Conferencia de Ministros de Educación Europeos. Allí se comprometieron ha conseguir una serie de objetivos concretos cara al año 2005, fecha en la que se celebrará la siguiente reunión de esta envergadura. En esa ocasión la cita será en Noruega.Estos países deben introducir en el plazo de dos años el sistema europeo de créditos para facilitar el reconocimiento de títulos y periodos de estudio, acelerar el establecimiento de la estructura de los estudios en dos niveles (grado y postgrado) y avanzar también en los sistemas de garantía de la calidad.Respecto a la legislación española que debe regular este proceso de cambio, ya están aprobados los Reales Decredos de Suplemento Europeo al Título y el referido al Sistema Europeo de Créditos. En fase de debate se encuentran los borradores de Reales Decretos de Grado, Postgrado y Homologación de Planes de Estudio y Títulos Oficiales.Unas leyes que no han sentado muy bien en el seno de la Conferencias de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Este organismo aprobó en la reunión que mantuvo el 12 de septiembre en Santander un texto en el que sostiene que esta serie de Reales Decretos deberían tener un carácter de documentos-marco y simplificar su versión actual. Los rectores de las universidades españolas volvieron a reunirse el día 6 de octubre tomando de nuevo como tema central el proceso de convergencia europeo. Tras la reunión de Santander, la CRUE pidió al Ministerio que debía simplificar la versión actual de estas normativas,

"aligerándola de regulaciones, y seguramente unificando los textos a fin de eliminar reglamentismos, de respetar la autonomía universitaria y las competencias de las Comunidades Autónomas y de contar con una flexibilidad que permita los desarrollos posteriores imprescindibles en un proceso todavía abierto", señala este organismo en el boletín oficial que publicó el 1 de octubre. En este mismo texto, la Conferencia de Rectores vuelve a poner el dedo en la llaga por la transferencia a la Aneca de la postestad de control de la que disfruta en el proceso.

Pero parece que algunos de estos problemas se han solucionado ya que tras la reunión del día 6 la CRUE sostiene que "los nuevos textos de los proyectos Reales Decretos mejoran en diversos aspectos klas versiones anteriores" aunque "subsisten una serie de cuestiones que habrían de ser tomadas en consideración e incorporadas a la versión definitiva de los citados Reales Decretos", dicen en una declaración.

INVESTIGACION COMUNITARIA

Otra de las ventajas claves de esta convergencia educativa europea es dar un impulso a la investigación en el viejo continente. Este tema también centró parte del debate de Berlín donde se puso de manifiesto que unos cien mil investigadores europeos están trabajando en Estados Unidos, "y los necesitamos aquí para impulsar nuestro crecimiento", señaló la comisaria europea de Educación, Viviane Reding. En esta línea ya se han manifestado en varias ocasiones diversas universidades europeas.