Blue Byte es una compañía de desarrollo alemana que en los años 90 sorprendió en el mundo de la estrategia con un proyecto totalmente distinto a lo que se planteaba en Warcraft y Command and Conquers . En The Settlers , si bien el elemento militar y de conquista era muy importante, Blue Byte apostó muy fuerte por el concepto de explotación de recursos como base para la creación de una ciudad medieval. El resultado fue un producto que caló profundamente entre los aficionados y la consagración definitiva de sus autores como gurús del género.

Si bien las secuelas de la serie no alcanzaron el éxito de la segunda parte, sobre todo, la continuación ha superado ampliamente las expectativas. Eso sí, ha sacrificado algunas de las características clásicas del juego y se ha dejado influir mucho por Warcraft 3 . Un ejemplo de ello son las secuencias cinemáticas generadas directamente por la tarjeta gráfica a la hora de presentar la introducción a las misiones y mostrar los objetivos a cumplir.

También se ha potenciado el apartado militar, con la inclusión de una variada gama de guerreros y edificios militares. En general, se ha simplificado todo el proceso de desarrollo urbanístico y de gestión comercial.

La mayor objeción que cabría hacerle al juego es la extremada sencillez. En la campaña no está bien equilibrado el nivel de dificultad y sólo los últimos escenarios pueden complicar un poco la vida a los jugadores más veteranos, pero son misiones que se resuelven fácilmente utilizando los trucos que todo buen amante de estrategia real conoce. De todas formas, el gran atractivo del juego es la belleza gráfica. Con tarjetas de alto nivel, se puede conseguir escenarios rutilantes y detalles soberbios: el transcurso de las estaciones y cómo influyen en el paisaje es un ejemplo realmente sorprendente. A.F.J.