La Universidad de Extremadura participa, junto con las universidades de Cantabria y Valladolid, en el proyecto Geoindicadores de alta montaña y cambio global: análisis y control de indicadores geomorfológicos en el parque Nacional Picos de Europa . En este proyecto se ha tomado como referencia el nevero del Jou Negro, que se encuentra a una altitud de 2.250 metros, ubicado en la cara norte de la montaña Torre de Cerredo, la más alta de los Picos de Europa con 2.646 metros. El proyecto tiene una continuidad de 6 años (2007-2012).

Las áreas glaciares de montaña son altamente sensibles a los cambios naturales y favorecen el estudio de los cambios climáticos pasados, recientes y por venir. Así, con datos obtenidos en la investigación pueden reconstruirse climas pasados y aplicar modelos predictivos para estimar el futuro. Para ello, es fundamental establecer registros fiables, que ofrezcan información sobre las modificaciones que sufren las estructuras geomorfológicas que se encuentran en estas altitudes (neveros, glaciares, lóbulos de gelifluxión, reptación nival-).

Los investigadores de la Uex se ocupan de la parte técnica del proyecto (datos geofísicos y geodésicos-fotogramétricos). En este área trabajan los profesores Luis Mariano del Río, Alan D.J. Atkinson y José Juan de Sanjosé de la Escuela Politécnica además de Juan José Tejado del Intromac. También están en proyectos de características similares en Pirineos (Posets, Maladeta, Argualas) y Sierra Nevada (Veleta).

En los trabajos geofísicos se ha empleado la técnica de georadar en dos campañas sucesivas (2007-2008), que permite realizar una serie de perfiles de profundidad localizados a lo largo de la superficie del nevero del Jou Negro, que obtiene una imagen esquemática del subsuelo y aporta una serie de datos como la detección de diferentes capas de materiales, la identificación del espesor de hielo, la profundidad del contacto entre la masa de hielo y el sustrato rocoso, etc. El objetivo de los perfiles es cubrir la mayor superficie posible del nevero para interpretar la morfología o topografía de la superficie de contacto entre el fondo del hielo y el sustrato rocoso. En algunos perfiles se han determinado valores de espesores de hielo de 12 metros.

Además, han tomado datos geodésicos para determinar los perfiles y el perímetro del glaciar y las coordenadas del perímetro del helero. Combinandolos se determina la pérdida-ganancia de volumen de hielo. Posteriormente, comprueban la correlación de estos resultados con los valores térmicos de la zona. También el equipo de la Uex toma puntos topográficos para la realización de la cartografía mediante técnicas fotogramétricas.