Cuidado: el olor del miedo ya no es terreno exclusivo de las bestias. Una veintena de paracaidistas inexpertos y aterrorizados, un grupo de voluntarios que prestaron su olfato y una serie de escáneres cerebrales han bastado a los científicos de la Universidad de Stony Brook, en Nueva York, para concluir que los humanos pueden percibir, si bien no saber que están percibiendo, el genuino perfume del horror. También han demostrado que el olor del miedo es contagioso, lo que explicaría muchas escenas de histeria colectiva.